No siempre lo acompañaron, pero desde hace 13 años, Atlético tiene a los penales como sus amigos incondicionales. Ayer, se apoyó en ellos para ganarle a Talleres en el Torneo de Verano jugado en el estadio “Padre Martearena” de Salta, luego de empatar 0 a 0 en los 90 minutos reglamentarios.
Sucede que hace 13 años que el “Decano” no pierde una definición de esas características, cuando en 2005 cayó 4 a 2 ante Luján de Cuyo por la reválida del Torneo Clausura del Argentino A.
A partir de allí, todas fueron victorias desde esa vía para Atlético cada vez que acudió a ellas. Ayer fue inevitable terminar en los penales luego de un partido que no salió del molde de los de pretemporada.
Aún así, el equipo de Ricardo Zielinski se las ingenió para -sobre todo en el primer tiempo- ser superior a Talleres, gracias al fútbol que podían aportar Favio Álvarez y David Barobona.
Incluso tuvo una clara situación para abrir el marcador en esos primeros 45 minutos a través de un cabezazo de Ismael Blanco que dio en el travesaño tras un córner desde la derecha.
Lucas Olaza, de Talleres, respondió inmediatamente con un disparo al palo de Augusto Batalla que hasta ahí, no había tenido grandes atajadas aunque los penales, como casi siempre sucede con Atlético, le darían la chance de hacerlo.
En el segundo tiempo se jugó aún menos que en el primero, pero Atlético defendió correctamente y se acomodó pese a los cuatro cambios que terminaría realizando el “Ruso”. En uno de ellos, Luis Rodríguez salió reemplazado por Gervasio Núñez y un plateista le gritó: “no te mueras nunca, ‘Pulguita’”. Un detalle para el simoqueño que vería la definición desde el banco, pero guardando su físico para lo que queda de la pretemporada y el resto del primer semestre, bastante ajetreado para el equipo, por cierto.
En los penales, la historia sería la misma que en 2008, en el ascenso a la B Nacional contra Racing de Córdoba; en 2012, por Copa Argentina, contra Sportivo Italiano y Atlético Rafaela, contra Gimnasia de Jujuy, también por Copa Argentina, en 2013; frente a All Boys por el mismo torneo en junio pasado y ante Rosario Central, en la misma competición, en noviembre y que le terminaría dando el pase a la final. Todos triunfos desde los 12 pasos. Todos festejos como el tímido que ensayó ayer luego de que Fernando Juárez desviara el último disparo de su equipo.
Minutos antes, Batalla había atajado el remate de Lucas Olaza para comenzar con la serie. Barbona, Francisco Grahl, Álvarez y Núñez convirtieron los suyos con mucha precisión para Atlético y le dejaron servida la copa “Fútbol de Verano 2018”.
Todavía falta para el primer partido oficial de Atlético (será el lunes 29 en el Monumental ante Temperley), pero su debut amistoso en este 2018 le dejó buenas sensaciones. No sólo porque gracias a otra serie ganada por penales (la séptima consecutiva en total), levantó un trofeo, sino porque para ser el primer partido de pretemporada, logró generar algo del fútbol que le servirá el resto de este año.
En defensa y en ataque, se mostró superior a su rival y por momentos agrandó la figura de Guido Herrera, el arquero cordobés que terminaría convirtiendo su penal.
El equipo se lleva un buen sabor de Salta y quiere extenderlo durante todo 2017.
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